La presunción de inocencia se impone al posible móvil de «resentimiento o enemistad»
La jueza cree que la declaración de una policía de la comisaría de Ourense, que denunció a un compañero de la Asuntos Internos acusándolo de haberle dado un golpe en el pecho con un objeto, es «claramente insuficiente» para condenarlo. Más aún, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense, valora las relaciones entre los dos protagonistas del suceso, enfrentados a raíz de una investigación que puso bajo sospecha a varios miembros de la desmantelada brigada de estupefacientes, por supuesta connivencia con confidentes. La jueza aprecia «la existencia de un móvil de resentimiento o enemistad que priva al testimonio» de la denunciante «de aptitud para generar certidumbre».
La sentencia, al absolver libremente al funcionario de la unidad central de Asuntos Internos que había sido denunciado por una falta de lesiones, apela a la presunción de inocencia como base fundamental de su decisión. Advierte, en ese sentido, que «la función del enjuiciamiento penal no consiste propiamente en una averiguación para determinar cuál de las dos versiones de los hechos, las de la acusación y la defensa, situadas en el mismo plano, resulta más probada, sino en someter al contraste probatorio la hipótesis acusatoria». Y si esta última no resulta suficientemente acreditada, «la consecuencia ineludible es la absolución», con independencia de que «tampoco se haya podido acreditar la versión fáctica de la defensa». Es, en fin, la culpabilidad y no la inocencia la que debe ser demostrada. Y no lo ha sido.
El incidente se produjo tras la detención formal de dos policías, compañeros de la denunciante, en un momento en el que esta última se acercó a ellos cuando estaban en los calabozos. En ese momento, como declaró otra policía de asuntos internos, que fue quien informó a su jefe ?y denunciado en este caso? de la situación, el inspector se dirigió a la agente de Ourense «diciendo que no es su custodia, pero que ni la toca y que únicamente le hace saber que no puede estar allí».
La denunciante sostuvo durante la vista oral que el responsable del operativo de Asuntos Internos se dirigió a ella a grandes voces, para que abandonara el lugar, acercándose a poca distancia en actitud presuntamente intimidatoria y que fue entonces cuando recibió un golpe en un pecho. Sería propinado por un objeto indeterminado, que, según su explicación, pudo ser la cartera en la que portan su placa reglamentaria los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad. La policía, sea como fuere, no llegó a acudir a centro médico alguno para recibir atención.
La denuncia de esta policía de Ourense no es la única que se presentó contra sus compañeros de la unidad central de asuntos internos, que el pasado mes de noviembre detuvieron a varias personas por su presunta relación con una trama de tráfico de drogas. Incluyeron como investigados a varios miembros del grupo de estupefacientes, a los que atribuyen favores a confidentes. La actuación de Asuntos Internos dio lugar a otras tres denuncias. Otro policía afirma que oyó como presionaban a un detenido ofreciéndole la libertad si decía que un agente de Ourense cobraba de una conocida traficante. Y otros dos arrestados, que son pareja, formularon denuncias por separado ?ella en comisaría y él desde Pereiro? para insistir en supuestas presiones y coacciones.
http://www.lavozdegalicia.es/notici...31123200399.htm
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