Se quiso revestir de patinazo lo que, meses después, ha venido a confirmarse, que Moncloa no quiere una prensa desafecta al régimen
JUAN VELARDE
ijeron que había sido un lapsus, un patinazo en toda regla, pero el tiempo, juez único e insobornable, le viene a dar la razón.
El ‘Ministerio de la Verdad’ impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez para poner en solfa a aquellos medios de comunicación que den informaciones que no sean de su agrado ya fue anticipado un 19 de abril de 2020.
Lo sucedido el 5 de noviembre de 2020 no fue más que hacer real lo que ya se verbalizó en pleno primer estado de alarma con el general Santiago, Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil.
En esas semanas de auténtica angustia en los que se contaban por centenares los fallecidos en España por coronavirus, era ya habitual la celebración de ruedas de prensa en La Moncloa para dar cuenta de la situación.
Uno de estos comparecientes era el general Santiago que, atentos a sus palabras, vino a decir lo siguiente para estupefacción del personal:
Trabajamos por un lado, evitar el estrés social que producen estos bulos, y por otro, minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno. Todos estos bulos los tratamos de desmentir por nuestras redes sociales.
Es decir, medio año antes ya estaba el gabinete socialcomunista de Pedro Sánchez pergeñando en la sombra lo que ahora ya es una patente realidad, que Iván Redondo, el gurú del presidente y el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, van a controlar, escudriñar y censurar aquellas noticias que no se amolden a los caprichos del inquilino de La Moncloa.
De hecho, lo dice este 6 de noviembre de 2020 el editorial de El Mundo, la afirmación del general Santiago no fue ninguna equivocación. Todo lo contrario. El hoy Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil se limitó a leer lo que le habían colocado en el atril:
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