Como cada año se evidencia que la Guardia Civil sigue siendo un cuerpo de segunda.
Es una vergüenza comprobar cómo nuevamente los guardias civiles resultan marginados salarialmente, con unas diferencias notorias y difícilmente explicables de las cantidades que perciben respecto a sus compañeros de la Policía Nacional
Como cada año por estas fechas, vuelve a repetirse el agravio hacia los guardias civiles en relación a sus compañeros de la Policía Nacional.
La causa de este agravio es la asignación, por parte de las correspondientes direcciones generales, de las cuantías de los incentivos al rendimiento en la modalidad de productividad por objetivos, la cual se crea para poder compensar económicamente la consecución de los resultados logrados, es decir, gratificar el esfuerzo realizado por el conjunto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Es una vergüenza comprobar cómo nuevamente los guardias civiles resultan marginados salarialmente, con unas diferencias notorias y difícilmente explicables de las cantidades que perciben respecto a sus compañeros de la Policía Nacional (como puede verse en los cuadros de las imágenes), que suponen en la práctica que un Policía Nacional va a percibir por este concepto, cerca del doble que un gardia Civil del mismo empleo o categoría (ver imágenes. Arriba, lo correspondiente a los guardias civiles; debajo, lo de los policías nacionales).
Ante este nuevo insulto, desde AUGC nos preguntamos atónitos por la razón de estas enormes diferencias entre los trabajadores de dos cuerpos estatales de seguridad pública que cumplen las mismas funciones. No es de recibo que agentes con igual trabajo sufran una desigualdad tan grande respecto a sus compañeros. Son los mismos agentes quienes realizan idénticas funciones y padecen los mismos riesgos.
Una vez más, AUGC exige a la Dirección General y al Ministerio del Interior que muestren el debido respeto a los guardias civiles y corrija estas diferencias para que la Guardia Civil deje de ser de una vez por todas considerada como una policía de segunda.
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