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viernes, 8 de enero de 2021

Investigan a un guardia civil de Granada por un supuesto puñetazo a un detenido por abusar de su sobrina

 

Este asunto, en el que actuó de oficio la propia Comandancia contra el agente, se tramita como un posible delito leve en un juzgado de Instrucción de Granada





Un agente de la Guardia Civil se encuentra inmerso en un procedimiento por delito leve tras, presuntamente, haber propinado un puñetazo, hace seis meses, a un joven que había sido detenido en Armilla por participar en una supuesta agresión sexual a su sobrina.

Según han confirmado a IDEAL fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), la denuncia formulada por aquel episodio aterrizó en el Juzgado de Instrucción número 5 de la capital. Este órgano incoó unas diligencias previas (una investigación por un posible delito) que finalmente se han transformado en un procedimiento por delito leve, que es una infracción penal de menor entidad.

Por su parte, las fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada consultadas por IDEAL precisaron que «fue la propia Guardia Civil la que actuó de oficio contra el guardia».

Los hechos denunciados se remontan al comienzo del verano pasado. Ocurrieron –siempre supuestamente– el 1 de junio de 2020, sobre las 7.00 horas, en las instalaciones de la Benemérita en Armilla. El detenido se encontraba en una de las dependencias custodiado por otra guardia civil, cuando, presuntamente, el agente denunciado, «de uniforme», entró, «se dirigió a él y le asestó un puñetazo en el rostro, produciéndole una contusión en la zona ocular». Al mismo tiempo que esto sucedía el guardia habría dicho «es mi sobrina». Así viene detallado en una resolución a la que ha tenido acceso IDEAL. Es un auto dictado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada el pasado 30 de octubre en el marco de este caso. En él, rechaza un recurso que el detenido interpuso contra la decisión del juez de tramitar la denuncia por los cauces del delito leve.

El joven que recibió el supuesto puñetazo quería que procesaran por un posible delito de torturas al agente. De no contemplarse indicios del referido ilícito (la supuesta tortura), el chico pedía a la Audiencia que el guardia fuese procesado en el juzgado por un delito contra la integridad moral. Se quejaba aparte de que la otra agente que lo custodiaba no hubiera impedido el supuesto golpe.

El auto refleja que la fiscalía «solicitó en un completo informe la desestimación del recurso por no constituir los hechos denunciados los tipos penales propuestos» por el joven denunciante. Y la Audiencia tildó de «acertados» los argumentos del fiscal a la hora de descartar que en aquella habitación se hubiese producido una tortura.

Acto aislado

No se trataría, según concluye el tribunal, de una tortura indagatoria para obtener una confesión o información, sino, en todo caso –y a falta de que lo determine el juzgado y el rumbo que tome la causa– de «un acto aislado consistente en propinar un puñetazo». Al mismo tiempo, la Audiencia rechaza que la agente que custodiaba al chico merezca reproche alguno. «De su declaración se desprende que entró el denunciado y se fue directo al detenido a golpearlo, interponiéndose entre el detenido y ella hasta el punto de


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https://www.ideal.es/granada/investigan-guardia-civil-20210108190400-nt.html

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