A la deficiente gestión de la DGGC en materia de destinos, ahora se suma el envío del Certificado de Ingresos y Retenciones para la Declaración de la Renta de hace dos años. Los compañeros deberán asegurarse de que disponen del Certificado para la Declaración correcto, el correspondiente a 2021
En la bandeja de entrada de algunos miembros de la Guardia Civil ayer figuraba un nuevo correo del Servicio de Retribuciones de la Dirección General.
En el documento adjunto, se remitía el Certificado de Ingresos y Retenciones para la Declaración de la Renta del año fiscal de 2019. La notificación, firmada a día veintiocho de marzo de dos mil veintidós, debería informar sobre la correspondiente a 2021, no a la de hace tres años. Ante el desconcierto, la Dirección General subsanó el error remitiendo otra comunicación con el año fiscal correcto. Mal y tarde, como acostumbramos. Es un ejemplo más que se une al largo listado que evidencia la nefasta gestión de la Dirección General.
Correo remitido por la Dirección General donde se adjunta el Certificado de Ingresos y Retenciones para la Declaración de la Renta de 2019.
Ante semejante despliegue de incompetencia, también mostrado en el ámbito de los destinos, mañana exigiremos responsabilidades en el Pleno del Consejo de la Guardia Civil.
La chapuza expuesta no es la primera e intuimos que tampoco será la última. A finales del mes pasado, la Dirección ya cometió un agravio hacia ciertos compañeros: En la Comisión Permanente de Destinos, la Subdirección General de Personal confirmó que no habría vacantes para los agentes de las escalas de suboficiales, cabos y guardias hasta el segundo semestre de 2022. La falta de planificación de unos cambios normativos que se conocían desde hace meses truncó las aspiraciones de muchos agentes, que no tendrán opción a vacantes hasta finales de agosto, al menos. Sin embargo, las erráticas políticas de personal de la Dirección no son las mismas para tenientes de nuevo ingreso y capitanes recién ascendidos. La Dirección anunciará las vacantes para esta escala a finales de mayo.
Las peculiaridades que acostumbra tener la Dirección General de la Guardia Civil son inadmisibles y chapuceras. Además de la doble vara de medir que muestra perjudicando a ciertos compañeros, de que nos lleva hacia un retroceso en nuestros derechos y libertades, de la falta de medios y personal y de un largo etcétera, tenemos que soportar la patente ineptitud con el recibo de correos para la Declaración de la Renta de 2019. Como profesionales y trabajadores nos avergüenza la situación y exigimos, como poco, la misma seriedad y atención que se le requeriría a cualquier otra persona a la hora de realizar su trabajo. Mañana, en el Pleno, el Consejo de la Guardia Civil tendrá que explicar a la Asociación Unificada de Guardias Civiles el motivo de semejante ineptitud.
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