La institución también ha recibido 120 nuevos equipos para videoconferencias y 48 equipos radáricos para sus embarcaciones.
La violencia con la que se emplean habitualmente los inmigrantes que tratan de saltar los vallados fronterizos de Ceuta y Melilla está provocando que la Guardia Civil tenga que renovar y aumentar el equipamiento que emplean los agentes que son desplegados en estas zonas. Y es que cada vez son más los efectivos del Instituto Armado que resultan heridos cada vez que se produce un asalto masivo a las fronteras nacionales.
Fuentes de la Guardia Civil han confirmado este lunes la compra de un lote de 300 nuevos cascos antidisturbios para los agentes de Melilla, con el objetivo de sustituir a los que se están en uso actualmente, que no sólo están bastante viejos sino que en muchos casos están dañados por los impactos que reciben durante los asa
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