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martes, 14 de marzo de 2023

La humillante denuncia contra Marlaska: guardias civiles que duermen en su coche

 La dejadez de Interior y la precariedad de los agentes destinados en Baleares ha provocado una insólita reacción de la AUGC que acorrala a la directora del Cuerpo, María Gámez.





 Javier Ruiz de Vergara

Prácticamente a la misma hora en que los socios Frankenstein daban una puñalada a la Guardia Civil -endosando a la Benemérita el marrón del escándalo del Tito Berni-, una denuncia de los agentes del Cuerpo vuelve a acorralar al ministro Fernando Grande Marlaska y la directora general, María Gámez. Una muestra del trato degradante que reciben los guardias civiles en su trabajo.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha alertado este martes por las dificultades de acceso a la vivienda que encuentran que los agentes destinados a Baleares, resaltando que, ante la imposibilidad de encontrar una alojamiento asequible, "hay agentes que optan por usar su vehículo particular como vivienda improvisada".

 

En un comunicado, la asociación señala que este fenómeno ya se dio el año pasado. Además, en las últimas semanas, la delegación de AUGC en Baleares ha recibido llamadas de "más de 40 agentes angustiados al no poder afrontar los disparatados precios de la vivienda de alquiler o de la oferta hotelera".

A estos agentes, la situación les "aboca a estrés y ansiedad incompatibles con el normal desempeño de las funciones encomendadas a la Guardia Civil", ha subrayado la entidad.

Destino forzozo

Esta situación "es más grave para los agentes que cubren vacantes con carácter forzoso, por cuanto se ven obligados a incorporarse a su destino tras un ascenso, o tras realizar un curso de especialidad, sin querer venir aquí destinados y sin haberlo solicitado, por lo que se ven empujados a un auténtico calvario".

Cada año llegan destinados con carácter forzoso a Baleares un número variable de agentes, pero según AUGC este año la mayoría de incorporaciones serán forzosas porque Baleares "se ha convertido en algo así como un destino de castigo, al cual casi nadie quiere venir voluntariamente y los que llegan forzosos, se marcharán a la mínima oportunidad".

Igualmente, incide en que muchos agentes que son destinados forzosos a Baleares tienen familias a su cargo, de mane


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https://www.esdiario.com/espana/239510336/guardia-civil-marlaska-baleares.html

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