El agente los sustrajo de un almacén del instituto armado y los vendió por internet
La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña juzga a un agente de la Guardia Civil por un delito continuado de hurto de unos 150 cartuchos de tinta de impresora guardados en un almacén coruñés del propio cuerpo para revenderlos, posteriormente, a través de una página de internet.
El fiscal pide un año y tres meses de prisión para este guardia civil, además de abonar al Servicio de Informática de la Jefatura de servicios Técnicos de la Subdirección General de Apoyo de la Guardia Civil la cantidad de 799,99 euros en la q
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