La portavoz de la asociación de familiares de guardias civiles, Inmaculada Fuentes, aborda el último acto violento que sufría la viuda de un guardia civil, y explica las reivindicaciones que hacen desde la asociación de familiares, 'Nuestro Corazón por Bandera'.
Andrés Pantoja
David Pérez Carracedo perdía la vida a principios de febrero en el puerto de Barbate, Cádiz, como consecuencia del atropello de su embarcación por parte de una 'narcolancha'. Ahora, el nombre del guardia civil vuelve a la actualidad por un ataque al vehículo de su viuda, y que amanecía con la luna delantera completamente rota, fruto de un acto vandálico en la localidad navarra de Sarriguren. Las autoridades tratan de encontrar a los responsables, e investigan si se trata de una acción casual o premeditada, y si conocían a quién pertenecía el coche.
La portavoz de la Comunidad Valenciana de la asociación de familiares de guardias civiles, 'Nuestro Corazón por Bandera', Inmaculada Fuentes, también es mujer y madre de guardias civiles, concretamente es la madre del teniente de la Guardia Civil que fue agredido en el también municipio navarro de Alsasua, junto a otro compañero.
La opinión personal, como ella subraya, de Inmaculada es que los autores del acto vandálico seguramente supieran que el vehículo que atacaban es de la mujer del agente asesinado en aguas de Cádiz y manifiesta los motivos que han llegado a la reciente creación de la asociación: "No podemos aguantar más, ni podemos ni queremos. La desesperación nos lleva a hacer algo".
El sinvivir diario en que se encontrarían muchos familiares de miles de agentes de la Guardia Civil, debido a las condiciones y situaciones en las que tienen que trabajar, ha hecho que la viuda de uno de ellos tomase cartas en el asunto.
"Muchas como ella"
Tras lo sucedido en Barbate, Sandra, presidenta de la asociación, que es la v
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