Después de que Londres destacara el HMS Trent al Peñón, la Armada ha mandado a un patrullero de altura de 1.100 toneladas a realizar tareas de vigilancia en el estrecho “y peñones de soberanía española” en la zona.
Gibraltar: HMS Trent y CentinelaL
De todos es conocido el constante goteo de “incidentes” marítimos entre embarcaciones británicas y españolas en las aguas de soberanía española que rodean al Peñón de Gibraltar. Habitualmente se trata lanchas de la Guardia Civil que realizan lo que los gibraltareños llaman “incursiones” en aguas que consideran de su soberanía a pesar de que, como recuerda incansablemente nuestro Ministerio de Exteriores, en el Tratado de Utrech solo fueron cedidas a la Corona británica las aguas interiores del puerto. Por parte de la colonia militar participan en estos “incidentes” embarcaciones de la Royal Gibraltar Police y, en ocasiones, también de la Royal Navy.
Pues bien, recientemente y en rápida sucesión las apuestas sobre el terreno han subido de nivel al incorporarse a la zona dos buques de ambas armadas. Después de que la Royal Navy anunciara que el “HMS Trent” tendría base permanente en el Peñón y llegará el pasado domingo al puerto de Gibraltar, la Armada ha destacado en zona al patrullero de altura de la Armada Española “Centinela (P-72)”, con base en Ferrol, para realizar hasta mediados de abril una campaña de vigilancia en aguas del Estrecho de Gibraltar, además de otras áreas del sureste peninsular y “peñones de soberanía española en el norte de África”, según fuentes de la Armada.
Una fuente experta en el movimiento de embarcaciones militares en la zona explica el movimiento estratégico a los lectores de LA RAZÓN: “Siempre, o casi siempre, hay un patrullero español en el Mar de Alborán: unas veces es en Almería, en Melilla, Ceuta o Algeciras y entra en la bahía de Algeciras cuando le cuadra. No hay que buscar los tres pies al gato. Esta vez el Centinela ha bajado de Ferrol. Otras veces salen de Cádiz o de Cartagena”.
La razón de la presencia del barco británico es un poco más compleja: “Curiosamente estaban desde hace tiempo sin ningún barco de guerra en el Mediterráneo. La única presencia eran las dos patrulleras pequeñas del escuadrón de Gibraltar. Últimamente se encuentran con que no tienen barcos suficientes para entender todas los objetivos globales, que son muchos debida a su ambición estratégica en todos los mares. Solo tienen 19. Además tienen estos patrulleros grandes de entre 1500 y 2000 toneladas, que reparten en misiones que no son tan complejas como las que necesitan fragatas o destructores. En este caso no tienen que hacer marcajes a un submarino o vigilar una flotilla rusa, son por ejemplo: la lucha contra piratería, el control del tráfico de pateras y cosas de esas. Para eso no necesitas a un destructor lanzamisiles”.
Y continúa la explicación: “Por su ambición global, los británicos, tienen espíritu de estar en todos lados: también en el Golfo de Guinea. Nosotros lo hacemos también con patrulleros como el Trent pero desde Canarias. Desde Portsmouth ellos no pueden hacerlo, claro. Pero si tienen Gibraltar. De manera que la estrategia es poner un barco en Gibraltar, dejarlo permanentemente allí y desde allí sale para un lado u otro. Se ahorran 1000 millas, tres días de navegación... y eso es mucho dinero.
Pero no queda ahí la cosa: “Y además le dan una colleja a los españoles: afirman que hacen lo que les da la gana porque la base es suya. Es una jugada política y práctica al mismo tiempo”, concluye.
Ayer mismo el Centinela estuvo paseándose por la costa de levante cuando el Tren llevaba ya 48 horas dentro de las aguas del puerto. Una embarcación de la Royal Navy salió “basicamente a molestar” según
LEER MAS
https://www.larazon.es/espana/20210406/kilxzbedcrcihoks57xwrydvfi.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario