El agresor era esquizofrénico y sufrió un brote psicótico; amenazaba con matar a su padre poniendole un cuchillo en el cuello martes continúan reconstruyendo los hechos para poder determinar cuántos disparos se realizaron y a qué distancia
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Joel tenía 30 años y vivía con sus padres en Andorra (Teruel). Este lunes por la tarde sufrió un brote psicótico y empezó a amenazar de muerte a su padre, poniendole un cuchillo en el cuello. Estaba muy agitado. Sus familiares llamaron al 112 pidiendo ayuda. Era esquizofrénico. La Guardia Civil envió dos patrullas a la casa, situada en la calle Fuente Baja número 71.
Durante más de una hora, los sanitarios intentaron convencerle para que depusiera su actitud y así poder suministrarle un calmante por vía intramuscular. Tenía en las manos el cuchillo y un destornillador. Se negaba a colaborar.
Finalmente la doctora pidió a los agentes que le redujeran, momento en el que Joel se avalanzó sobre ellos y les atacó. Uno de los guardias recibió una puñalada en el pecho. Consiguió salvar la vida gracias al chaleco antibalas que llevaba. En su defensa, disparó varias veces contra el agresor, que cayó al suelo abatido.
Los médicos le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante más de media hora, pero a las seis de la tarde certificaron su fallecimiento. Durante la noche agentes de científica han estado realizando una inspección ocular en la vivienda y este martes continúan reconstruyendo los hechos para poder determinar cuántos disparos se realizaron y a qué distancia.
Además van a practicar la autopsia al cadáver de Joel. El agente herido tuvo que ser atendido por las lesiones recibidas y el fuerte estado de ansiedad en el que se encontraba
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