"Hola. En 22-24 minutos bomba en comisaria de Mossos d’Esquadra de Cornellà y Barcelona ciudad". Este es el mensaje que recibió el agente de la Guardia Civil que estaba de guardia en el cuartel de Moncada, en Valencia, cuando pasaban doce minutos de las ocho de la noche de este lunes. Sin más información, el comunicante, un hombre, colgó.
Era una amenaza de bomba. La Guardia Civil, por el canal interno de coordinación entre organismos policiales, alertó a los Mossos d'Esquadra de esta alerta.
La policía catalana activó sus protocolos y puso en alerta también a la Comisaría General de Información de los Mossos, los que se encargan de la lucha contra el terrorismo.
La Guardia Civil ya no veía clara la amenaza
La comunicación de la Guardia Civil en los Mossos ya ponía en duda la veracidad de la amenaza de bomba que habían recibido en una casa cuartel de Valencia, pero igualmente había que tomar medidas. La amenaza estaba hecha y había que actuar. Desde la Sala Central de Mando de los Mossos (SCIC) se notificó la co
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