En política las casualidades no existen y el Gobierno de Pedro Sánchez está echando a los guardias civiles del País Vasco poco a poco.
Como un silencioso goteo la Benemérita ha perdido el 30% de sus efectivos el pasado año entre los traslados y los puestos de catálogo que quedan por cubrir.
De los 2.253 efectivos del año 2021 se ha terminado el 2022 con 1.598, en total 675 agentes menos para proteger a los vascos. Así, se van cumpliendo los deseos de EH Bildu de sacar al Ejército y a la Guardia Civil paulatinamente del País Vasco.
En Navarra otros 200 agentes de la Agrupación de Tráfico se verán obligados a cambiar de vida y de residencia antes del 30 de marzo de 2023, fecha en la que la Policía Foral se hará cargo del tráfico en aquella autonomía.
Ahora mismo en Álava hay 476 guardias civiles destinados, lo que supone que no se hayan cubierto 123 puestos del catálogo durante 2021. En Guipúzcoa hay 785, que suponen 282 menos de los requeridos, y en Vizcaya quedan 1.018 guardias, lo que significa que faltan 276. Es decir, en todo el País Vasco hay 1.598 agentes prestando servicio frente a los 2.253 del año 2021. Han perdido un 30%, pero serían necesarios 675 guardias para cubrir todos los puestos del catálogo disponible en el País Vasco.
La situación de falta de efectivos es denunciada continuamente por la asociación profesional de la Guardia Civil Jucil, mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil, que asegura que «se han perdido con este Gobierno 17.000 puestos en toda España y desde el cese de ETA un 26%», que en realidad es un 30% si atendemos sólo a los datos del último año. Agustín Leal, portavoz de Jucil, asegura que «es un mal endémico en toda España, faltan agentes en el País Vasco, Cataluña, pero también en
leer mas
No hay comentarios:
Publicar un comentario