Un policía jubilado, muy grave tras recibir dos machetazos de un perturbado

Luis Alberto Tudela, con cortes en el estómago, recorrió varios metros hasta caer desplomado en Puerto de Leitariegos, en el Polígono de Pumarín

Luis Alberto Tudela, jubilado de la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía, se encontraba anoche en estado muy grave tras ser atacado a machetazos durante la tarde de ayer. Los hechos tuvieron lugar en torno a las 19 horas en la calle Puerto de Pajares, del Polígono de Pumarín. 

El supuesto autor de la agresión, de iniciales D. G. P. y en torno a los 40 años de edad, tiene diagnosticado un trastorno psiquiátrico y ya se encuentra detenido. Por motivos que aún se desconocen, el detenido asestó dos machetazos en el estómago al policía retirado, que recorrió varios metros en dirección a Puerto de Leitariegos formando un reguero de sangre.

 Las heridas abiertas, de notable profundidad, llevaron a la víctima a recorrer varios metros de manera inestable. De esta forma, invadió la carretera de la calle Puerto de Leitariegos hasta que cayó desplomado frente a varios coches aparcados.

Tanto la ambulancia como la Policía Nacional se personaron en el lugar de los hechos pocos minutos después del ataque. Los servicios sanitarios se encargaron de asistir al herido, tratando de frenar la hemorragia y trasladándolo rápidamente al Hospital de Cabueñes, donde fue intervenido de urgencia. El presunto agresor, por su parte, relató los hechos a una vecina del bloque en el que vivía antes de comenzar a caminar en dirección a la calle Carlos Marx.

La detención

Fue detenido en la avenida de Portugal por la Policía Local, que se desplegó rápidamente por la zona para impedir que el sospechoso se alejara de la zona del ataque. El caso se encuentra ahora en manos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV). El juez que lleva el caso, asimismo, ha decretado secreto de sumario para todo avance en la investigación.

Conmoción entre los vecinos

A raíz del ataque, los vecinos del Polígono de Pumarín se mostraron conmocionados por el desarrollo de los hechos. Así, decenas de curiosos se agolparon frente al cordón policial mientras los servicios de limpieza comenzaban a retirar los charcos de sangre en torno a las 20 horas. «En este barrio no suele haber ataques de este tipo, pero sí que es cierto que hay varios bloques que tienen problemas de convivencia», explica Andrea García, vecina de la calle Puerto de Leitariegos.

Pese a desconocer al atacante, a Lorena Gil no le extraña que ocurran este tipo de cosas en el barrio. «A veces sí que se nota algo de inseguridad. No es extraño ver cómo varios coches paran, dan su mercancía y se van», alerta. Así, muchos de los vecinos cogieron el móvil para llamar a sus familiares y preguntarles por el suceso. «Nunca se sabe a quién puede pasarle algo así».

http://www.elcomercio.es/gijon/201701/04/policia-jubilado-grave-tras-20170104001726-v.html