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domingo, 20 de octubre de 2019

Cuatro meses de cárcel por agredir al comandante de la Guardia Civil de Cancienes, en Corvera

Un juez ha condenado a cuatro meses de cárcel y a 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad a un joven por la agresión sufrida por el comandante del puesto de la Guardia Civil de Cancienes (Corvera), al que propinó puñetazos y patadas cuando trataba de evitar su detención al ser reconocido por el agente ante las numerosas requisitorias judiciales que tenía pendientes.
Cuatro meses de cárcel por agredir al comandante de la Guardia Civil de Cancienes, en Corvera


El juzgado de lo Penal 2 de Avilés ha condenado a J.B.B. por su autoría en los delitos de atentado y lesiones, aunque ha apreciado los atenuantes de reparación del daño y drogadicción, solicitadas por su abogado defensor, Iván Cortina, al haber cometido la agresión, el 24 de abril de 2018, bajo la influencia de su adicción a la cocaína, heroína, benzodiacepinas, derivados del cannabis y alcohol.
El acusado se encontraba ese día en Cancienes junto a un amigo esperando en una parada al autobús que cubría la línea Oviedo-Avilés cuando fue reconocido por el comandante de la Guardia Civil que estaba fuera de servicio.
El guardia civil decidió seguir el autobús con la intención de proceder a la detención del joven, según consta en la sentencia, y cuando el autocar detuvo su marcha en la parada de Los Campos, accedió a su interior, exhibió su carné profesional y se identificó de palabra como agente.
Seguidamente se dirigió hacia la parte trasera del autobús, donde se encontraba J.B.B. y éste se levantó, se agarró a las barras del autobús y «braceando» comenzó a «lanzar patadas al agente», añade el juez.
El conductor del autobús intentó separar al acusado del agente, cogiéndolo por la cintura, pero no consiguió que depusiera su actitud, continuando éste la agresión.
El acusado arrastró a continuación al agente por las escaleras del autobús y, una vez en el exterior, aprovechando que éste se encontraba tendido en el suelo, entre el bordillo y la acera, le propinó una patada en la cabeza.
El juez ha absuelto a J.B.B. del delito leve de lesiones que le imputaba el conductor del autobús, que ejercitaba la acusación particular, al estimar que no quedó acreditado que también fuera agredido por el acusado al intentar separarle del agente.
El amigo del condenado, que había sido imputado como presunto cómplice, ha sido absuelto al no estar tampoco probada su participación en los hechos.
J.B.B. tendrá que indemnizar con 1.963 euros al comandante de la Guardia Civil de Cancienes, que también ejercitó la acusación particular en la causa, por los días de incapacidad y las secuelas.
La sentencia, dictada el pasado día 11, no es firme y contra la misma cabe interponer recurso de apelación para ser resuelta por la Audiencia Provincial de Oviedo.

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