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lunes, 19 de diciembre de 2022

Fracaso de la directora general de la Guardia Civil; sólo una asociación profesional vota a favor de la reforma de la Ley de Personal y Defensa no apoya determinadas medidas

 

Una Ley sin apoyos que hipoteca las demandas de mejora de los guardias civiles para la próxima década.

• El Ministerio de Defensa cree que el cupo de mujeres que pretende implantar Interior va contra los principios de mérito y capacidad.

• La Guardia Civil presenta por la puerta de atrás y a última una hora una disposición adicional que rehabilita a los guardias civiles expulsados por promocionar el asociacionismo en el Cuerpo que logra el voto favorable de AUGC.







El escándalo ha saltado en la reunión del Pleno del Consejo de la Guardia Civil al manifestar el teniente general Director de Reclutamiento y Personal Militar del del Ministerio de Defensa que ese ministerio informará negativamente la modificación del artículo 35.7 del proyecto de reforma de la Ley de Personal que introduce el cupo de mujeres en el acceso al Cuerpo que impulsan Maria Gámez y Marlaska. El teniente general ha sido rotundo al manifestar que el cupo “puede ir en contra de los principios de mérito y capacidad”.

 

Es necesario recordar que dado el carácter militar de la Guardia Civil el Ministerio de Defensa es coproponente de la reforma legal junto al Ministerio del Interior, parece que Grande Marlaska y Margarita Robles no se entienden tampoco en este asunto y que el conflicto esta servido.

 

El Director de Reclutamiento y Personal Militar también se ha quejado de que la Dirección General del Cuerpo no les ha remitido ningún borrador de las modificaciones que pretende introducir en la Ley de Personal, a lo que estaría obligada no solo por deferencia sino precisamente en calidad de coproponente dadas sus competencias en determinadas materias sobre la Guardia Civil. Por tanto, habrá que esperar al informe de este ministerio para saber si Defensa veta alguna disposición más de las que van el proyecto de reforma y del que no ha tenido conocimiento oficial.

 

 

Modificaciones por la puerta de atrás al margen de la política de personal

 

 

Dado que ninguna asociación profesional había manifestado su voto favorable a la norma tras más de 7 grupos de trabajo a lo largo de seis meses, la Dirección General puso en marcha su maquinaria de concesiones extraprofesionales para salvar a María Gámez. Ha conseguido que AUGC vote a favor de la norma introduciendo una disposición final que rehabilita a los guardias civiles expulsados por promocionar el asociacionismo en el Cuerpo cuando estaba prohibido. El resto de las asociaciones se han mantenido en el voto negativo excepto APC que se ha abstenido.

 

En vez de negociar y llegar a acuerdos en los grupos de trabajo en aquellas materias de personal que habían expuesto los representantes de los guardias civiles como demandas de sus representados, la Guardia Civil pacta en la sombra con AUGC para conseguir su voto favorable y evitar una catástrofe para la Directora General. En este turbio comercio de voluntades realizado 48 horas antes del pleno, la Dirección General introduce una disposición adicional para la rehabilitación de antiguos guardias civiles expulsados por sanciones relacionadas con la promoción del asociacionismo en el Cuerpo, y así logra que AUGC cambie el sentido de su voto. Este es el nivel que ha tenido el grupo de trabajo para la reforma de la norma más importante que rige la carrera profesional de los guardias civiles.

 

 

15 años más hipotecados sin avances

 

 

El voto negativo de la mayoría de las asociaciones profesionales se basa en la evidencia de que  los guardias civiles no ven reconocidas sus demandas de avance y mejora pues el proyecto no aborda los problemas fundamentales de los miembros del Instituto, como la carrera profesional en las escalas de oficiales y suboficiales, la edad de pase a reserva, la adaptación de un puesto de trabajo al llegar a una edad incompatible con los cometidos que lleva a cabo, los estudios cursados durante el acceso a la escala de suboficiales que otorgan una mera equivalencia a un título de grado, el reconocimiento del grupo B para los miembros de la escala de cabos y guardias, la consolidación del grado personal, eliminar el límite de edad en la promoción profesional y la limitación en el número de convocatorias, regular de una vez por todas las comisiones de servicio, el reconocimiento del grupo A2 a todos los efectos o una verdadera protección del guardia civil en materia de riesgos laborales.

 

En cuanto a la carrera profesional de los suboficiales, se ha perdido una gran oportunidad de acortarla en todos los empleos y evitar la sangría de renuncias que ciclo tras ciclo lastra nuestra escala impidiendo de facto la promoción profesional.

 

Merece la pena destacar que la reforma habilita de manera expresa a los facultativos médicos de la Sanidad de la Guardia Civil a expedir las bajas temporales para el servicio y que éstas se expedirán cuando la patología o lesión que origine la insuficiencia temporal sea incompatible con todos los cometidos del puesto de trabajo que se esté ocupando.

 

 

María Gámez, ¿responsable o víctima?

 

 

El Mando de Personal ha liderado unos grupos de trabajo para la reforma de la Ley de Personal que non han conseguido el consenso de ninguna de las asociaciones profesionales y ha obligado a la Directora General a maniobrar a última hora para salvar la votación y a hacerlo al margen de las cuestiones específicas de personal. Sin embargo, hubiera sido muy sencillo llegar a acuerdos de mínimos con las asociaciones profesionales, por lo menos en lo que se refiere a la asociación de mandos intermedios, por ejemplo, en materia de carrera profesional. Además, y según ha quedado de manifiesto en el Pleno del Consejo, las modificaciones introducidas se han hecho a espaldas del Ministerio de Defensa.

 

La falta de voluntad de acordar, de buscar un apoyo de mínimos ha estado presente desde el inicio de los grupos de trabajo y no se ha sabido gestionar para conformar una mayoría favorable, por eso creemos que María Gámez puede ser una víctima más del talante que se ha asentado con este Mando de Personal.

 

Maria Gámez no tiene argumentos a su favor para tramitar esta reforma sin el consenso de las asociaciones profesionales y ha demostrado una nula sensibilidad con las demandas de los guardias civiles.


https://lapauta.es/art/2602/fracaso-de-la-directora-general-de-la-guardia-civil-solo-una-asociacion-profesional-vota-a-favor-de-la-reforma-de-la-ley-de-personal-y-defensa-no-apoya-determinadas-medidas


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