Un juzgado de Zaragoza ha condenado a la Guardia Civil a indemnizar a un agente por impedirle disfrutar de su permiso de paternidad en un período posterior a la fecha de nacimiento de su hijo por estar de baja por enfermedad. La sentencia que ahora le da la razón reconoce que el aplazamiento que se solicitaba era posible según su ordenamiento
