Ni rastro del ‘salvaje’ acoso de la «extrema derecha» que dijeron sufrir en Asturias los superescoltados vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero. Ni la Guardia Civil de Asturias ni tampoco ninguno de los 15 escoltas que acompaña a la pareja han presentado de oficio ninguna denuncia sobre el supuesto ‘escrache’ que les obligó a abandonar precipitadamente sus vacaciones.







